El piso se encuentra en posición centrica, al ultimo piso de un edificio sin ascensor entre las callejitas de la parte antigua del pueblo. A pocos minutos andando se llega fácilmente a la zona de estación de autobuses y ambulatorio medico, y, por el otro lado, a plaza, playas y puerto.
Es acogedor y calentito,tiene todo lo que se necesita para la estancia (ropa de cama, mantas, toallas, secador de pelo, sartenes, cubiertos etc).
El trato con los anfitriones muy agradable y la chica que vino a abrir y enseñar el piso muy agradable, simpática, disponible y atenta.
Si se presentase ocasión, repetiré mi estancia en este piso.